miércoles, 20 de noviembre de 2013

importancia del ecosistema

 
Entendemos por ecosistema al complejo fenómeno que toma lugar en un hábitat particular y que supone el desarrollo de características geográficas así como también bióticas, es decir, de formas de vida. El ecosistema es la conjunción tanto de los elementos y los organismos vivos (flora y fauna) junto con el espacio donde ellos toman forma y habitan, espacio que al ser alterado supone también algún tipo de alteración para la vida que en él se emplaza. El ecosistema es uno de los fenómenos más importantes en lo que hace a la ciencia biológica, pero también en lo que respecta a la geografía y a las ramas dentro de ella que se ocupan de trabajar con los diferentes medios de hábitat en el planeta Tierra. El ecosistema podría ser entendido como el fenómeno del cual parte la vida, siendo posible sólo con características específicas que son el resultado de la unión de un complejo número de subfenómenos. Así, el planeta Tierra presenta diversos tipos de ecosistemas que son el resultado de la combinación por un lado de las condiciones geográficas con las condiciones de vida silvestre específicas para ese hábitat. Esto quiere decir que cada ecosistema presenta sus propios rasgos y por eso a un ecosistema que se caracteriza por suelos húmedos, alto porcentaje de precipitaciones y de humedad, temperaturas cálidas, corresponderá una vegetación abundante y una fauna muy diversa y colorida. Del mismo modo, a ecosistemas con suelos áridos, baja cantidad de precipitaciones, clima seco y temperaturas altas corresponderá una vegetación baja y escasa como también un tipo específico de fauna adaptada a esas condiciones y no a otras. Es importante tener en cuenta que la relevancia del ecosistema como noción amplia está directamente relacionada con la de vida. Así, el avance desmesurado del ser humano sobre los diferentes ecosistemas ha producido alteraciones geográficas, terrenales y climáticas que afectan no sólo a la flora y a la fauna específica del lugar si no también al mismo ser humano ya que las condiciones del clima (temperaturas alteradas, precipitaciones abundantes o sequías profundas, tornados, etc.) son consecuencia directa de su acción.

tipos de ecosistemas

 
ECOSISTEMA ACUATICO:

 ecosistemas que tienen por biotopo algún cuerpo de agua, como pueden ser ríos, lagos, pantanos y demás fuentes. Los dos tipos más destacados son: los ecosistemas marinos, y los ecosistemas de agua dulce. Así, genéricamente, el montante, variaciones y regularidad de las aguas de un río son de gran importancia para las plantas, animales y personas que viven a lo largo de su curso. La fauna de los ríos es de anfibios como: canutillos, gusarapos, caracodillos, negrillos, mejillones, y truchas. Los ríos y sus zonas de inundación sostienen diversos y valiosos ecosistemas, no sólo por la cualidad del agua dulce para permitir la vida, sino también por las numerosas plantas e insectos que mantiene y que forman la base de las cadenas tróficas. En el lecho de los ríos, los peces se alimentan de plantas y los insectos son comidos por las aves, anfibios, reptiles y mamíferos. Los ecosistemas de aguas pueden considerarse entre los más importantes de la naturaleza y su existencia depende totalmente del régimen que tengan. Acerca del agua dulce de los ríos, es preciso tener en cuenta que presenta una enorme variedad de composición.

                             ECOSISTEMA NATURAL
 Una unidad constituida por organismos, animales y vegetales que ocupan un ambiente físico dado. En el se producen interacciones múltiples de los organismos con los factores físicos del ambiente y entre los organismos mismos. Estas interacciones conducen a la organización del sistema, de modo que existe un flujo equilibrado de energía, agua y nutrientes (sales minerales). Las características físicas del sistema pueden definirse por los valores de precipitación, temperatura, radiación solar, vientos y propiedades del suelo. Estas características determinan primariamente el tipo de vegetación que allí se puede desarrollar.
                              ECOSISTEMA TERRESTRE
 Los ecosistemas terrestres son aquellos en los que los animales y plantas viven en el suelo y en el aire. Allí encuentran todo lo que necesitan para vivir. Dependiendo de los factores abióticos de cada ecosistema, podemos definir distintos tipos de hábitat terrestres: desiertos, praderas y selvas. Los distintos vegetales y animales que habitan cada uno de ellos tienen características diferentes, ya que se han adaptado al hábitat en que viven. Cuando se producen cambios y alguna especie no puede adaptarse, muere pudiendo llegar a extinguirse.
                              ECOSISTEMA AEREO
 Los ecosistemas aéreos están determinados, al igual que cualquier ecosistema, por sus integrantes, la relación entre sus integrantes, y por el medio ambiente que ofrece. Las algas, artemias e insectos que supimos aparecían en el desierto cada vez que llovía llegan a él por medio del viento; la primera colonización vegetal de la tierra fue llevada a cabo por los musgos, utilizando el viento como transporte, en el cual todavía hoy, los musgos y sus descendientes más evolucionados, liberan sus semillas y sus esporas. El musgo libera millones de esporas al viento, pero debe esperar los períodos secos, pues de otro modo las esporas absorberían humedad y no llegarían muy lejos; esto lo hacen protegiendo a las esporas por medio de cápsulas, que abren cuando las condiciones son favorables. Los hongos liberan aún más esporas al viento que los musgos: los de tamaño normal pueden liberar 100 millones de esporas en tan solo una hora. El viento es también utilizado por plantas evolucionadas, como las orquídeas: cada flor libera hasta 3 millones de semillas al viento, pero como deben ser ligeras, no contienen alimento; por eso sólo algunas sobreviven: las que caen sobre ciertos tipos de hongo capaces de alimentarlas. Dos grandes grupos de animales comparten los cielos con los insectos: las aves, evolucionadas desde formas reptilianas hace unos 140 millones de años, y los murciélagos, más recientes (60 millones de años), evolucionados a partir de mamíferos insectívoros. Sus alas son, en ambos casos, prolongaciones de sus miembros anteriores; las alas de los murciélagos son membranas sujetadas y afirmadas por alargaciones de todos sus dedos excepto del pulgar, que ha permanecido pequeño y en forma de garra que los ayuda a desplazarse en tierra. Las aves conservaron un solo dedo, alargado y fuerte, desde donde crecen las plumas. Los murciélagos tienen poca dificultad para alzar el vuelo, pues generalmente les basta con soltarse desde su posición invertida; caminan muy poco. Para las aves alzar el vuelo es un poco más difícil, el despegue es siempre lo que más requiere energía: para ello necesita mucho oxígeno para alimentar el potente músculo que une el esternón con el ala, y por esto es que tiene un corazón enorme para su tamaño (el corazón de un gorrión es dos veces más grande que el de un ratón); como están cubiertas de plumas, un aislante muy eficaz, no necesitan calentarse para emprender el vuelo.
                              ECOSISTEMA MARITIMO
 El océano contiene el 99% del espacio habitable del planeta. La vida surgió y evolucionó en el mar. El medio marino es muy estable, si lo comparamos con los hábitats terrestres o dulceacuícolas. Las temperaturas de las grandes masas oceánicas varían poco, así como la salinidad del agua (3,5%). La composición iónica del agua del mar es similar a la de los fluidos corporales de la mayoría de los organismos marinos, lo que soluciona la regulación osmótica. En el medio oceánico la luz solar penetra en el mar tan solo unos 200 metros, a mayor profundidad, las aguas se encuentran en oscuridad absoluta. A la zona iluminada del mar se le denomina región fótica. A la zona oscura región afótica. El principal problema en el océano es la gran distancia entre la zona fótica (superficial) y los nutrientes (sedimentados en aguas profundas). Donde hay luz para la producción primaria hay pocos nutrientes inorgánicos, y viceversa. No es de extrañar, pues, que las zonas con mayor productividad sean aquellas en que las aguas profundas, frías y cargadas de nutrientes afloran a la superficie; tales zonas se conocen como afloramientos; en ellas el fitoplancton se desarrolla de modo extraordinario, y puede mantener una cadena trófica con muchos eslabones y por ese motivo son las zonas más ricas en pesca.

Enlace

http://www.ambientum.com/enciclopedia_medioambiental/natura/El_ecosistema_natural.asp 

video sobre el ecosistema

http://youtu.be/Q3FgQseu4X8